Weta Workshop
SKU MK0ZGPJXRK-1
El Señor De Los Anillos The Balrog Weta Mini Epics
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Características Generales Marca Weta Workshop Modelo THE BALROG FLAME OF UDÛN Conectividad Conectividad Sin Conectividad Medidas Alto 27 Ancho 22 cm Largo 21 cm Material Material Vinilo Peso Peso 1750 Color Tono Negro Información de Color Muestra de cuadro de color referencial. Puede variar el tono real del producto. Tipo Tipo de Producto Figuras de Acción Sostenibilidad Características Sustentables Sin Características Sostenibles Condición Producto Nuevo Cantidad Cantidad de Piezas 1 Pieza Recomendaciones Rango de Edad 3 a 5 años Garantía Garantía Mínima Legal 6 Meses Garantía Proveedor 3 Meses -
El enemigo más peligroso al que se enfrentarían nuestros héroes en La Comunidad del Anillo era el Balrog, y solo sobrevivir requeriría un sacrificio impactante. Si bien la mayoría de los chicos de la bolsa en El señor de los anillos se lograron al menos en parte con algún tipo de elemento físico, el Balrog fue completamente generado por computadora. ¡No es realmente práctico disparar con monstruos gigantes de lava y fuego en el set!El aspecto final de Balrog fue el resultado de una fase de diseño conceptual que involucró a todos los diseñadores de Weta Workshop, el artista conceptual de 3Foot6 John Howe y Gino Acevedo, quien comenzó a desarrollar esquemas de pintura de criaturas en Weta Workshop y seguiría sus creaciones hasta el proceso de generación de computadoras en Weta Digital como supervisor de criaturas. Si bien hubo muchos colaboradores, el diseño final de Balrog estuvo más influenciado por los talentos combinados de John Howe y Ben Wootten del Workshop. Como ilustrador de libros, John había diseñado Balrogs antes, y al director Peter Jackson le encantaba en particular la ilustración con cuernos, parecida a un minotauro, que John había hecho de una de estas criaturas luchando contra Glorfindel el Elfo por un calendario basado en los cuentos de la precuela de El Señor de los Anillos. colección, El Silmarillion. Esto formó la base de inspiración para todos los conceptos de Balrog presentados por el equipo de diseño de las películas.La experiencia de Ben Wootten en el estudio del arte y la biología informó sus diseños y arraigó al Balrog en una realidad anatómica tangible, mientras que la melena llameante y la piel de lava agrietada lo imbuyeron de un salvajismo elemental sobrenatural que elevó a la criatura por encima del resto de los monstruos menos fantásticos de la trilogía . Inmediatamente colocó al Balrog en otro plano de seriedad, lo que llevó a casa el punto de Gandalf sobre la inutilidad de las espadas contra tal enemigo. No importa cuán valientes fueran Aragorn y Boromir, simplemente no eran rival para este adversario. Solo otro ser de poder similar, un espíritu igualmente inmortal de antes de la formación de la Tierra Media, podría esperar enfrentar a este Demonio del mundo antiguo, pero incluso entonces. No sin pagar un precio ...Muy por debajo del suelo, excavando un túnel en busca de Mithril en una roca negra sin sol, los Enanos alteraron algo que había permanecido enterrado a salvo desde épocas pasadas, un ser de terror insondable, reliquia de una época de dioses y gigantes, una criatura por la que los semejantes nunca deberían caminar. de nuevo en la Tierra Media y para quien quedaban pocos iguales en el mundo, un Balrog de Morgoth. Un demonio compuesto de sombras y llamas, el Balrog no podría ser dañado por ninguna espada o dispositivo diseñado por los Enanos. Por centenares, la gente de Durin y el propio Rey Enano cayeron ante la bestia, por el nombre de Durin's Bane.Cuando la Comunidad del Anillo trató de pasar por debajo de las Montañas Nubladas y así frustrar las atenciones del mago caído Saruman, fue en contra de los graves recelos de Gandalf, ya que el Mago Gris sospechaba lo que acechaba en las sombras de Moria. El secreto solo podría asegurar su paso seguro, porque si los Balrog eran alertados, Gandalf sabía que su escape solo se compraría a un gran precio, y no volvería a atravesar las puertas del reino de los Enanos.
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