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Características Generales Marca Montblanc Modelo Lady Emblem Aroma Aroma Aroma floral, cuyos perfumes abundan de notas concentradas en una o más flores. Fragancia suave, natural y romántica. Notas de Corazón Pachulí - Palo de Rosa - Sándalo Notas de Fondo Almizcle - Frambuesa Notas de Salida Grosella Negra - Rosa - Melocotón Medidas Contenido 30 ml Tipo Tipo de Producto Eau de Parfum Sostenibilidad Condición Producto Nuevo Componentes / Piezas Vaporizador Sí Otros Género Mujeres -
LADY EMBLEN
Presentamos la nueva fragancia Montblanc para mujer, delicadamente femenina y decididamente moderna.
Nacido del carbono, sublimado por la tierra y por los milenios, labrado por maestros artesanos, el diamante es la piedra más preciosa que existe. ¡Y, por supuesto, es el mejor amigo de las mujeres!
Para Montblanc, el diamante es un sello de identidad. El símbolo del amor, la pureza y la belleza. Y la vía más directa hacia el corazón de aquella a quien se regala.
En 2006, con motivo de su centenario y tras muchos años de investigación, la Casa lanza el diamante Montblanc. Tallado a imagen de su emblema, cuya forma plasma la cumbre nevada de los seis valles glaciares del Mont Blanc, es el fruto patentado de increíbles proezas técnicas: cuarenta y tres facetas, una mesa y una corona únicas en el mundo y una culata en punta perfecta. En el interior de un diamante Montblanc, los rayos luminosos se reflejan hasta el infinito y su brillo se refracta para crear un prisma con una vertiginosa gama de colores. Un arcoíris mineral, podríamos decir. Inspirándose en esta obra maestra de la artesanía gemológica de élite, Montblanc ha creado su nueva fragancia para mujer: LADY EMBLEM.
El Perfume
Facetas y brillo: aliando estos dos aspectos comunes a las disciplinas de la gemología y la perfumería, los perfumistas Dominique Ropion y Nicolas Beaulieu concentraron su talento en el concepto de fulgor. "Buscábamos una creación eterna, intemporal...", explica Nicolas. "Cada elemento ha sido trabajado para conservar y realzar sus aspectos más puros", añade Dominique.
Un sorprendente acorde rosa-sake conforma su núcleo. La rosa, excepcional, se obtiene mediante una destilación ultrasofisticada que preserva toda su finura, naturalidad y gracia. Ligeramente húmeda, un poco verde, se agita como bajo la caricia de un céfiro, a veces totalmente floral y, al momento siguiente, más afrutada.
La nota sake, inventada por los dos perfumistas, posee el frescor mordiente y cristalino de un gran vino de arroz, con aromas sutilmente metálicos a lichi y hierba cortada. Los japoneses lo llaman "Nihonshu".
Lo que sostiene, envuelve o acompaña a este arpegio principal actúa sobre la fórmula como los cantos que se tallan en la piedra preciosa. La pimienta rosa chispea en la salida, a dúo con el pomelo rosa. Ambos estallan con el fulgor del diamante, que irradia atravesando sus mil facetas, y deslumbran haciendo soñar eternamente. Para valorizar la rosa, un maravilloso jazmín sambac originario de China, que aporta una sensación táctil de auténticos pétalos, y una granada exquisita, tan jugosa como aromática, enardecen este corazón palpitante. Gracias al sándalo empolvado y aterciopelado, las flexiones ambarinas atraviesan la estructura de abajo hacia arriba y los cristales de almizcle aparecen con una dulzura absoluta. El fondo se forma así con sensualidad y delicadeza, sublimando este elixir con una feminidad singular y exquisita.
La Mujer
Encarnada por Lesly Masson y fotografiada por Carlotta Manaigo, la comunicación la presenta como una mujer independiente y contemporánea. Con una mirada penetrante pero innegablemente seductora y el pelo un poco revuelto, la mujer Lady Emblem posee una versatilidad distintiva que la convierte en la compañera perfecta del perfume masculino Emblem. Una cosa es segura: ella es indudablemente femenina, rechaza la ostentación y posee belleza y un marcado sentido de la elegancia.
El Frasco
Retomando la forma exacta del diamante Montblanc, consta del mismo número de ángulos, refleja los mismos fuegos, brilla con los mismos sueños.
Pesado en la mano, coronado con una virola en oro y rosa y rematado con un tapón de vidrio ultralujoso y exclusivo, el frasco se aloja en el corazón de una maravillosa caja en color rosa té que se abre como si de un obsequio se tratara. Y, naturalmente, luce el emblema icónico de Monblanc en la cima.
Sobre Montblanc
Durante más de cien años, Montblanc ha puesto en práctica las tradiciones de valor duradero y refinada artesanía. Los principios inalterables de la Casa sobre diseño, estilo, calidad y fabricación le han permitido crear colecciones patrimoniales que se transmiten de generación en generación. El icónico emblema de Montblanc es un símbolo de excelencia —la cima de lujosos instrumentos de escritura, relojes, joyas, artículos de piel, gafas y fragancias— y la Casa ha asumido un compromiso duradero para promover la excelencia a través del avance cultural. Montblanc está enraizada en una cultura de la escritura y por tanto considera como una responsabilidad particular el fomento de las artes. A través de diversas actividades internacionales, la Casa contribuye creativamente a la vida cultural moderna: Montblanc escribe así, por sí misma, un pequeño retazo de la historia de la cultura.
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