Un alargador eléctrico es un dispositivo diseñado para extender la longitud del cableado eléctrico, permitiendo conectar equipos o dispositivos a una fuente de energía cuando el enchufe está fuera de su alcance. Son herramientas esenciales en hogares, oficinas, talleres, y entornos industriales debido a su versatilidad y funcionalidad.
Partes principales
Cable conductor:
Generalmente fabricado de cobre por su alta conductividad eléctrica.
Revestido con materiales aislantes como PVC o goma para garantizar seguridad.
Disponible en diferentes grosores (calibres) según la capacidad de carga eléctrica que soporta.
Conector macho (enchufe):
La parte que se conecta directamente a la toma de corriente.
Fabricado en materiales resistentes al calor y al uso constante.
Toma(s) hembra (enchufe múltiple):
Extremo que permite la conexión de uno o varios dispositivos.
Algunas versiones tienen múltiples tomas organizadas en una regleta o caja de enchufes.
Interruptores (opcional):
Algunos modelos incluyen un interruptor general o individuales para cada toma.
Facilitan el control y gestión del flujo eléctrico.
Sistema de protección (opcional):
Incluye fusibles o protectores contra sobretensiones para proteger los dispositivos conectados.
Ideal para equipos electrónicos sensibles como computadoras y televisores.
Indicadores LED (opcional):
Señalan si el alargador está funcionando correctamente o si hay problemas en el circuito.