NUEVO Y ORIGINAL. Despues de que Egon Schiele (1890-1918) se librara de la sombra de su mentor y modelo a seguir, Gustav Klimt, solo tuvo diez años para inscribir su característico estilo en los anales de la historia moderna antes de que la gripe española se cobrara su vida. Siendo como era un niño prodigio muy consciente de su propia genialidad y un provocador empedernido, esto no resultó ser un gran desafío para el.
Sus figuras demacradas y estiradas, su representación radical de la sexualidad y sus autorretratos en los que se mostraba con expresiones faciales macilentas que rayaban la genialidad y la locura, no tenían la calidad decorativa de los himnos de amor, sexualidad y anhelante devoción de Klimt. En vez de ello, la obra de Schiele expresaba una franqueza brutal que disgustaría y cambiaría la sociedad vienesa de forma irreversible. 15,6 ALTO X 21,7 LARGO