Felipe pertenece a una familia de clase media. Sus padres discuten, pelean, no se hablan. La atmósfera en casa no es la mejor. Él suele pasear por ahí solo, va a los parques a buscar un poco de paz, monta en bicicleta, lee mucho. Los libros le dan una sensibilidad especial, le otorgan una imaginación poderosa. De pronto, después de la mue-rte de su abuela, es contactado por una entidad que se hace llamar Max, y ese ser le anuncia que a través de él van a hacer llegar un mensaje muy importante. Felipe no sabe si esos contactos son reales o producto de su imaginación, sin embargo, en un viaje a México visita el famoso jardín surrealista de Edward James y en ese extraño lugar un chamán le confirma que los seres humanos están siendo atacados por fuerzas malignas.