Los SSD externos son un dispositivo de almacenamiento portátil que utiliza memoria flash en lugar de discos giratorios para guardar y transferir datos. Es más rápido y confiable que un disco duro tradicional (HDD), lo que permite transferencias de datos más rápidas, cargas de archivos más rápidas y una mayor durabilidad, ya que no tiene partes móviles.
Antes de adquirir uno de estos productos es importante conocer las características principales de un SSD externo, las cuales incluyen:
La velocidad de transferencia de un SSD externo es una de sus principales ventajas frente a los discos duros externos tradicionales (HDD). Gracias a la tecnología de memoria flash, los SSD ofrecen velocidades mucho más rápidas, lo que resulta ideal para tareas que requieren gran capacidad de lectura y escritura, como la edición de archivos grandes, la carga de juegos o el respaldo de datos.
Por su lado, suelen comenzar con capacidades de 250 GB, lo que es suficiente para almacenar documentos, fotos y archivos de tamaño moderado. Sin embargo, la capacidad de estos dispositivos puede aumentar considerablemente, con opciones de 1 TB, 2 TB, 4 TB o incluso más.
Así, son ideales para usuarios que necesitan almacenar archivos pesados, como videos en alta resolución, juegos modernos o bibliotecas de música y películas.
La portabilidad y diseño de los SSDs externos son dos de sus características más destacadas. Estos dispositivos son notablemente compactos y ligeros, lo que los hace fáciles de transportar entre diferentes dispositivos tecnológicos. Gracias a su tamaño reducido, puedes llevarlo en tu mochila o bolsillo sin que ocupe mucho espacio.
También son populares por su compatibilidad universal, lo que los convierte en una solución versátil para una amplia gama de dispositivos, como PCs, Macs, notebooks, consolas de videojuegos y otros sistemas que acepten unidades externas. Conectándose a través de puertos como un cable USB 3.0, USB-C o Thunderbolt, estos dispositivos ofrecen una experiencia plug-and-play, permitiendo almacenar y transferir archivos rápidamente sin necesidad de configuraciones adicionales.
Algunos SSD externos cuentan con características de seguridad avanzadas, como encriptación de hardware, lo que asegura la protección de tus datos en caso de robo o pérdida del dispositivo.
Estos dispositivos no solo son más rápidos, sino que también son más resistentes. Al carecer de partes móviles, como los discos duros giratorios de los HDD tradicionales, los SSD son menos propensos a sufrir daños por golpes o caídas. Además, algunos tienen resistencia al agua y al polvo, ofreciendo aún más protección en condiciones difíciles.
A fin de cuentas, los SSD externos ofrecen alta velocidad, resistencia, portabilidad y compatibilidad con una variedad de dispositivos.