Los extractores de aire son perfectos para baños, cocinas o quinchos, ya que ayudan a evitar la acumulación de malos olores en el aire y promueven la circulación constante de esta mientras están encendidos.
Estos son algunos puntos que debes considerar antes de elegir uno:
Desconecta la electricidad desde el interruptor principal para trabajar de manera segura, especialmente si el extractor se instalará cerca de artículos delicados como una encimera o un calefont de tiro natural.
Necesitarás una caja de herramientas con un taladro, destornilladores, cortadores de cable y cinta métrica. Asegúrate de tener todos los materiales necesarios, como el extractor, conductos y soportes. Te recomendamos usar una escalera plegable para instalarlo de forma cómoda.
Decide dónde se instalará el extractor y marca el área donde se hará el agujero para el conducto de ventilación.
Despeja el metro cuadrado que rodea la zona de instalación para evitar daños y accidentes. Además, retira todo tipo de organizadores de baño o electrodomésticos como freidoras de aire Oster, tostadoras o hervidores en caso de que estés trabajando en una cocina.
Con un taladro y una sierra eléctrica, corta el agujero para el conducto. Asegúrate de medir previamente, para garantizar que sea del tamaño adecuado para el extractor.
Coloca el conducto de ventilación desde el agujero hacia el exterior del edificio. Asegúralo con abrazaderas y sellador para evitar fugas de aire.
Fija el extractor de aire a la pared o techo, según las instrucciones del fabricante. Conecta los cables eléctricos al sistema de energía de la casa, asegurándote de seguir el código de colores correcto.
Vuelve a conectar la electricidad y prueba el extractor para asegurarte de que funciona correctamente. Asegúrate de que no haya vibraciones excesivas, ruidos anormales cuando funciona y que se apague correctamente.