Perfume Montblanc Signature Mujer EDP 90 ml

Signature

"Dejar Huella"

Hay mujeres imposibles de olvidar, pues no se parecen a ninguna otra. Producen una impresión imborrable en los demás gracias a su personalidad fuera de lo común y a la fuerza de sus convicciones. Y en una época de excesos agotadores, su simplicidad magnética y su elegancia innata, las diferencian y las vuelven irresistibles. Montblanc dedica su nuevo perfume a estas singulares mujeres.

Esta historia inédita ha sido bautizada como Signature (Firma), como un guiño a los icónicos instrumentos de escritura de la Casa. La mujer Signature deja huella en la mente de los que la rodean; es la autora de su propia vida. En Versión Original exclusiva, claro está... Y la estela de su perfume se adecua a su personalidad: ¡un carácter excepcional!

Un perfume femenino lleno de contrastes

Compuesto a cuatro manos por Guillaume Falvigny y Natalie Gracia-Cetto, Signature juega con los contrastes, asociando la sensualidad de una vainilla envolvente con la faceta "limpia" de los almizcles para lograr un perfume adictivo, chic, deliciosamente femenino. "Quise imbuir este donaire y esta elegancia de más luz, respiración y transparencia", explica la perfumista Natalie Gracia-Cetto. Y así, esta fragancia floral oriental almizclada seduce primero por su claridad luminosa. La blancura cristalina de los almizcles en las notas de fondo se fusiona con un soplo floral de peonía, avivado por una clementina chispeante en la salida. En la piel, el jugo revela rápidamente una faceta más enigmática y cautivadora. Una vainilla oriental voluptuosa asciende majestuosamente, seguida de una magnolia encantadora y un ylang-ylang solar como notas centrales. Finalmente, un acorde ambarino acurrucado en un cremoso benjuí afirma la dulce sensualidad del perfume.

Signature toca la partitura de la feminidad perfecta, una alianza de pureza y de misterio, de evidencia y de secretos.

El frasco, un legado natural

Eco perfecto de este perfume exquisito, su frasco opalescente es un homenaje al emblemático tintero, patrimonio de Montblanc. Imaginado por uno de los diseñadores de la Casa, Mark Eisen, su lacado interior blanco hace resaltar su brillo pero sin revelar su misterio. Facetado, cambia de aspecto según la luz y la hora del día. Los detalles dorados, tomados de la icónica pluma Meisterstück, subrayan su elegancia. Al igual que el capuchón de la pluma, el tapón está adornado con la emblemática estrella, que aquí irradia la feminidad del frasco. No queda más que abrirlo para escribir un nuevo capítulo.

El motivo Saffiano gris claro, que firma las creaciones Montblanc desde 1926, está impreso en el elegante packaging. El nombre del perfume está caligrafiado, rindiendo homenaje al poder de la escritura y recordando que esta, como la personalidad, siempre es única.

La inicial de Montblanc firma la base de este estuche de elegancia atemporal.

Una comunicación inédita

En la campaña, inmortalizada por Cédric Bihr, fotógrafo diplomado en neurociencias y especializado en retratos de famosos, aparece por primera vez una escritora. En la terraza del café de Flore, mítico lugar de encuentro de los filósofos existencialistas, ella busca inspiración para su próxima novela, anotando ideas en un cuaderno con una Meisterstück en la mano. Mirando a lo lejos, deja vagabundear sus pensamientos hacia el futuro, detectando quizás el detalle del caminar de un paseante, un fragmento de conversación o una idea de la que se hará eco en sus obras. Ya está escribiendo su próxima historia.

Para encarnar a esta mujer de carácter, la carismática ensayista francesa Diane Ducret fue la elección obvia. Esta mujer fuerte ha superado sus heridas transformándolas en fuerzas: víctima de un grave accidente de equitación, la escritura, como terapia, le permitió recuperarse y retomar contacto con el mundo. Las mujeres constituyen su principal fuente de inspiración y en sus mejores superventas, como Las mujeres de los dictadores o La carne prohibida, están presentadas con toda su complejidad y fuerza de carácter.

Su elegancia y su confianza en sí misma la hacen brillar con gran sencillez.

"Me gusta que acudan a una escritora para trabajar sobre un perfume. Veo en ello algo muy poético, es una idea que me encanta", nos explica. "El perfume desempeña un papel importantísimo en mi vida. Obviamente, como joya, y también como obra de arte, pero además, como fuente de inspiración. Al escribir sentimos una especie de curiosidad y de apertura al mundo, tenemos todos los sentidos alerta. Para mí el olfato es un sentido muy potente que está vinculado al mismo tiempo con el corazón, el intelecto y la piel. En fin, que conecta todos los modos de percepción del ser humano". Y cuando le pedimos que defina un perfume, su respuesta surge así: "Es un poco como un libro. Hay que reunir, como un alquimista, elementos, olores diferentes, palabras que parecen dispersas, palabras de cólera, de amor, palabras frías o muy cálidas, y con todo ello crear algo armonioso. A veces hay olores más fuertes, sorprendentes, que nos trastocan.  Veo muchas similitudes entre el perfume y los libros".