Últimamente Zoe tiene más de un motivo para estar preocupada. Empezando por su madrastra, Sheila, que es tan "friki" que incluso se ha atrevido a pedirle que le suene la nariz, porque a ella le da pereza hacerlo. Continuando por Tina Trotts, la matona del colegio, que le hace la vida imposible. (¿Cómo? Pues básicamente lanzándole escupitajos a la cabeza. ) Y por si esto fuera poco, ahora el malvado Burt, del restaurante Hamburguesas Burt, está intentando capturar a su mascota, una encantadora ratita, para hacer. ¿Adivináis qué? ¡Lleva la pista en el título! La crítica ha dicho. "Adoro los libros de David Walliams. Se convertirán en clásicos. " Sue Townsend, The Guardian