La sal del filtro de polifosfatos, después de haberse disuelto en el agua, a través de un proceso químico, impide la formación de incrustaciones como el carbonato de calcio (piedras calcáreas) en las tuberías o al interior de mecanismos de funcionamiento, evitando así cualquier ineficiencia derivante.
En todos los cartuchos de sal de polifosfato es necesario un tiempo de contacto, es decir, el agua debe atravesar el cartucho y permanecer en contacto con el producto a fin de que se active el proceso. Gracias a la alta solubilidad de la sal, el tiempo necesario es relativamente reducido.
¿CUÁNDO DEBEMOS REEMPLAZAR EL FILTRO?
La carcasa se debe cambiar cada 5 años y los cristales de polifosfato se van disolviendo, una vez que pasen 6 meses o se hayan disuelto los cristales, se deben reemplazar.
Uso:
Las aplicaciones ideales se encuentran en la entrada de las calderas, en electrodomésticos como lavavajillas o lavadoras, o bien en aparatos que deban ser protegidos contra incrustaciones de varios tipos.