Te permite almacenar alimentos secos como granos, harina, azúcar, café, entre otros.
También puedes utilizarlo para almacenar productos no alimentarios como detergentes, productos de limpieza o incluso artículos de baño.
Está fabricado con materiales duraderos y de calidad que garantizan su resistencia y hermeticidad.
Cuenta con una tapa que se ajusta de manera segura al recipiente, manteniendo los alimentos o productos protegidos de la humedad, la luz y el aire, ayudando así a preservar su frescura y calidad.