"En los últimos años ha surgido una nueva ola de activismo artístico en respuesta al dominio cada vez mayor del neoliberalismo autoritario. s i n embargo, las prácticas activistas en el campo del arte existen desde hace mucho más tiempo. cómo afirma Oliver Marchart, siempre ha habido un trasfondo activista en el arte. En este libro traza trayectorias de activismo artístico en el teatro, la danza, la performance y el arte público, e investiga el potencial político del urbanismo, el comisariado y las Bienales de Resistencia. Lo que emerge es una estética conflictual que no se ajusta a los enfoques tradicionales del campo y que activa el potencial político de la práctica artística."