Una mujer decide retirarse una temporada para meditar sobre su vida y escribir un texto del que nada sabemos. Para ello se va, en pleno invierno, a una antigua casa familiar en una playa sureña en la que cuando niña pasaba los veranos. Entregada al ocio y la contemplación del mar, piensa en algunos amores y en algunos muertos, especialmente en su padre y en la incierta historia común. Una mañana sale a caminar por el fantasmal balneario en busca de leña y conoce a un hombre que la lleva inusitadamente de vuelta a sus años de infancia, mientras que la niebla y el paisaje costero la conectan con pasados más remotos: la prehistoria indígena del sur de Chile, el inmemorial origen geológico de esos territorios imponentes. « En la poesía de Antonia Torres habita una voz discernible, una voz que no siempre canta porque prefiere el murmullo y que incluso cuando dice "yo" parece que hablara colectivamente». Alejandro Zambra