¿No tienes cuenta?
RegistrateLa estufa a gas es uno de los sistemas de temperatura más utilizados en los hogares gracias a su rapidez y capacidad de generar calor constante. Este tipo de estufa se alimenta de cilindros de gas licuado, ya sea para espacios reducidos hasta ambientes más amplios o exteriores.
Otra de las principales ventajas de este sistema de calefacción es su eficiencia para calentar en poco tiempo. Al generar una combustión directa, el calor se distribuye de manera uniforme en la habitación.
Además, modelos como las estufas Mademsa incluyen sistemas de seguridad como el apagado automático en caso de detectar fugas o baja presencia de oxígeno. También puedes encontrar versiones con ruedas, lo que facilita su traslado entre habitaciones.
Otro punto a destacar es su relación al costo y el rendimiento, ya que permiten mantener un buen nivel de temperatura con un gasto moderado en combustible.
Existen diferentes tipos de estufas a gas según su tamaño, potencia y aplicación. Aquí te contamos todo lo que debes saber para hacer la mejor elección.
Este formato combina la eficiencia del gas con la practicidad de la energía eléctrica. Puede funcionar con cilindro o conectada a la corriente, lo que permite elegir la opción más conveniente según la ocasión. Por eso, son recomendadas para quienes desean flexibilidad y seguridad, ya que continúan operando aunque falte una de las fuentes de energía.
Compactas y fáciles de mover, las estufas a gas 5 kilos funcionan con cilindros pequeños, lo que las hace perfectas para departamentos, oficinas o casas de veraneo. Incluso son livianas y se pueden transportar sin dificultad, aunque su autonomía es más corta en comparación con versiones más grandes.
Pensadas para calefaccionar espacios amplios, las estufas de 15 kilos ofrecen mayor autonomía, alcanzando varias horas de uso continuo sin necesidad de recarga. También suelen contar con una potencia más alta, lo que garantiza un ambiente cálido incluso en zonas con inviernos intensos.
Las estufas de patio con sistemas a gas se utilizan en terrazas, quinchos o restaurantes al aire libre. Incluso su diseño alargado y elegante no solo entrega calor eficiente en zonas abiertas, sino que además aporta un toque decorativo. También son resistentes al viento y ofrecen un calor envolvente ideal para compartir en exteriores.
El mantenimiento es fundamental para asegurar un uso seguro y eficiente. Por lo que se recomienda revisar periódicamente las conexiones de gas y limpiar los quemadores para evitar obstrucciones. También es importante utilizar cilindros certificados y mantener la estufa en espacios ventilados para prevenir acumulación de gases.
En el caso de las versiones portátiles, conviene revisar el estado de las ruedas y de las perillas de control, ya que el desgaste puede afectar su funcionamiento.
La duración de un cilindro depende del consumo del equipo y de la intensidad de uso. En promedio, un gas de 15 kilos puede durar entre 20 y 30 horas continuas en una estufa de tamaño estándar.
Si se utiliza a potencia baja o media, la autonomía puede extenderse por varios días de uso intermitente. Sin embargo, factores como la ventilación del espacio y la temperatura ambiente influyen en el consumo final.
La estufa a gas es una alternativa práctica y eficiente para mantener el hogar cálido. Gracias a la variedad de modelos disponibles, desde portátiles pequeñas hasta versiones de gran capacidad o de exterior, se adapta a distintos espacios. Además, combina rapidez, autonomía y seguridad, consolidándose como una de las opciones de calefacción más convenientes para el invierno.