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RegistrateLas camas Montessori son una alternativa educativa y funcional que busca fomentar la independencia de los niños desde temprana edad. Inspiradas en la filosofía de María Montessori, están diseñadas a una altura baja para que los pequeños puedan subir y bajar sin ayuda.
Estas camas se diferencian de las tradicionales por su diseño al ras del suelo. No incluyen barandas altas ni estructuras complejas, lo que brinda autonomía y libertad de movimiento en un dormitorio de niños. De este modo, los pequeños pueden descansar y al mismo tiempo explorar su espacio.
Al complementarse con textiles como cubrecamas y quilts, se logra un ambiente acogedor que refuerza la idea de un entorno pensado para la infancia. También resultan compatibles con distintos estilos de muebles de dormitorio, adaptándose tanto a habitaciones modernas como clásicas.
Podrás encontrar diferentes versiones de estas camas especiales, cada una con características particulares. Así, podrás elegir el modelo perfecto para tus más pequeños.
Este modelo es el más fiel al concepto original de una cama con una base baja, simple y segura. Generalmente se fabrica en madera, igual a otros muebles para niños, lo que aporta calidez y resistencia.
Pensada para reemplazar la cuna, esta cama mantiene un diseño bajo pero incluye laterales de protección. También resulta adecuada para los primeros años, cuando aún se busca reforzar la seguridad.
Este diseño se asemeja a una cuna abierta. Incluye barandas laterales de menor altura que permiten el acceso del niño sin barreras, pero a la vez brindan contención al dormir. De hecho, son muy usadas en hogares que combinan la filosofía Montessori con un extra de seguridad.
Este formato considera camas Montessori con cajoneras, escritorios plegables o espacios de juego. Así, la cama se convierte en un mueble versátil que integra varias funciones, lo que la hace especialmente práctica dentro de un conjunto de muebles para niños.
Por lo general, se sugiere introducir a partir de los 18 meses, cuando los niños ya pueden caminar con seguridad. Sin embargo, algunos padres deciden incorporarla antes, especialmente si buscan una transición más natural desde la cuna.
En cualquier caso, estas camas se consideran una opción segura, ya que al estar cerca del suelo reducen el riesgo de caídas. De esta manera, permiten que las camas de niños sean prácticas y a la vez favorezcan la autonomía.
La duración del uso dependerá de cada niño. En promedio, pueden aprovecharse hasta los 5 o 6 años, aunque algunos modelos ofrecen medidas más amplias que se extienden a etapas posteriores.
Existen versiones que permiten adaptar la cama al crecimiento y que añaden espacio de almacenamiento y acompañan la rutina de orden en el hogar. Estos modelos son especialmente útiles en habitaciones pequeñas, ya que integran descanso y organización en un solo mueble.
En definitiva, las camas Montessori son una opción que combina seguridad, autonomía y diseño, pensada para favorecer el desarrollo infantil. Con versiones tradicionales, de transición, tipo corral o multifunción, incluso en formatos con cajones, se adaptan a diferentes edades y estilos de dormitorio.