El desarrollo infantil debe cuidarse desde una edad temprana. Los procesos básicos de pensamiento comienzan a formarse a partir de los dos años, y su correcto desarrollo durante esta etapa garantiza el éxito en la edad adulta. Una forma de combinar el juego con el aprendizaje es armar rompecabezas . Investigaciones científicas confirman que los niños que juegan con rompecabezas desarrollan posteriormente mejores habilidades espaciales.
El tema principal del rompecabezas es el mar y sus habitantes.
El juego contiene 48 piezas numeradas, además de una base con una copia de la imagen, lo que facilita su armado para los niños más pequeños. Los rompecabezas también ayudan a desarrollar el pensamiento lógico, mejorar la memoria, estimular la imaginación y ampliar el vocabulario y la coordinación ojo-mano.
Después de completar el rompecabezas, se puede animar a los niños a describir la imagen con sus propias palabras.