La sábana polar es un tipo de manta o cobija elaborada con un tejido sintético, generalmente de poliéster, que se caracteriza por ser:
Suave al tacto: Tiene una textura muy agradable y aterciopelada, similar al terciopelo o la felpa.
Ligera: A pesar de su capacidad térmica, no es pesada, lo que la hace cómoda para dormir.
Térmica: Retiene muy bien el calor corporal, por lo que es ideal para climas fríos o estaciones invernales.
Fácil de lavar y secar: Se seca rápidamente y es resistente al desgaste del uso frecuente y los lavados.
Suele utilizarse tanto en ropa de cama (sábanas, mantas, cobertores) como en prendas de vestir invernales (pijamas, batas, sudaderas). La sábana polar no es de algodón, sino de fibras sintéticas, lo que le da su capacidad de aislamiento térmico superior.