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RegistrateLos termos eléctricos son una solución eficiente y cómoda para disponer de agua caliente sanitaria en hogares y oficinas. Gracias a sus características tecnológicas, su versatilidad y facilidad de instalación, se presentan como una excelente alternativa frente a otros sistemas de calentamiento de agua.
Estos productos para el hogar cuentan con una serie de características que los hacen destacar dentro del mundo de los electrodomésticos destinados a la climatización.
Muchos modelos actuales integran una pantalla LED o LCD con controles digitales. Esta interfaz facilita la programación de la temperatura deseada y permite visualizar el estado del aparato.
Además, algunos modelos avanzados incluyen sistemas inteligentes de aprendizaje del consumo, similar a electrodomésticos modernos como las estufas eléctricas.
La capacidad del depósito es clave al elegir un termo. Puede variar desde los 30 hasta los 150 litros, o incluso más, dependiendo del número de personas que habitan en el hogar. Un termo adecuado garantiza el suministro continuo de agua caliente, sin desperdiciar energía ni espacio.
Estos equipos suelen incluir aislamiento térmico de poliuretano, lo que mejora notablemente su eficiencia energética. Gracias a ello, el termo puede mantener el agua caliente durante más tiempo sin necesidad de un consumo constante de electricidad.
También cuentan con válvulas de seguridad, sistemas anti-cal y tecnologías que permiten reducir el consumo energético. Muchos modelos poseen clasificación energética A o superior, lo que representa un ahorro importante en la factura eléctrica a largo plazo.
Existen diferentes tipos de termos en función de su tamaño, forma de instalación y capacidad:
Es el tipo más común y recomendado para instalaciones residenciales. Su formato permite optimizar el espacio en baños o cocinas, y su depósito vertical facilita una distribución más uniforme del calor en el agua almacenada.
Ideal para espacios reducidos donde no es posible instalar un modelo vertical. Su diseño compacto permite ubicarlo en clósets o techos, aunque puede tener un rendimiento ligeramente inferior en cuanto a eficiencia térmica.
A diferencia de los termos con depósito, este tipo calienta el agua al instante, sin almacenarla. Resulta útil para usos puntuales, pero no es recomendable para hogares con alta demanda, ya que su flujo de agua caliente suele ser limitado.
El termo eléctrico que menos luz consume es el que tiene mayor eficiencia energética (idealmente clase A o superior), buen aislamiento térmico y una capacidad adecuada al número de personas en el hogar.
Los modelos con tecnología de control electrónico y programación horaria también ayudan a reducir el consumo, ya que calientan el agua solo cuando se necesita.
Para un hogar de cuatro personas, se recomienda un termo de entre 80 y 120 litros. Esta capacidad permite cubrir el uso diario de duchas, lavamanos y otros electrodomésticos, sin que falte el suministro de agua caliente. Un termo bien dimensionado garantiza comodidad, eficiencia energética y una mayor vida útil del aparato.
Aunque ambos dispositivos sirven para calentar agua, su funcionamiento y características difieren notablemente. El termo almacena el agua caliente en un depósito y la mantiene a una temperatura constante, mientras que el calefont 10 litros la calienta al instante conforme se necesita.
Además, el calefont Mademsa y otros modelos similares suelen funcionar a gas, lo que implica ciertas consideraciones de ventilación y seguridad. Por otro lado, el termo eléctrico es más sencillo de instalar y mantener, and no requiere de sistemas de evacuación como el calefont tiro forzado.
Los termos eléctricos ofrecen una alternativa práctica, segura y eficiente para disponer de agua caliente en el hogar. Con una instalación sencilla, distintas capacidades y funciones inteligentes, se adaptan perfectamente a las necesidades de cada usuario.