Por lo general, cuando se habla de la obra de Walter Benjamin aparecen inevitablemente determinadas nociones como la del planear, o la del fin de la experiencia, o la del shock, propias de los textos que escribió sobre París. Sin embargo, si bien los escritos parisinos son centrales en sus teorizaciones, no son los únicos ni son homogéneos. A partir de una inteligente y minuciosa relectura de las preocupaciones estéticas y políticas de Benjamín, Martín Johan arma un mapa que une cuatro puntos cardinales fundamentales en la vida y los textos de este filósofo clave del siglo XX: París, Moscú, Nápoles y Berlín. Justamente recorriendo este mapa, Johan reflexiona sobre los cafés, la experiencia, la tecnología, el exilio, los amores, la infancia y construye un libro imprescindible no solo para analizar el pensamiento Benjamina, sino sobre todo para pensar la ciudad en nuestros días.