El aceite de almendras es un producto natural que se obtiene del prensado en frío del fruto del almendro. Desde hace cientos de años se conoce por sus múltiples aplicaciones tanto en la salud como en la estética.
Está compuesto por grasas monoinsaturadas, ácido oleico y ácidos linoleicos como el omega 3 y 6. Además, contiene antioxidantes y minerales esenciales muy beneficiosos. Su color es ligeramente dorado y no tiene un aroma fuerte sino dulce.
La mayoría de usos del aceite de almendras tienen que ver con la cosmética y el cuidado cutáneo. De hecho, debido a sus propiedades, se emplea en el tratamiento de problemas como los eccemas, alergias y acné. No se debe ingerir.
Aplicado de forma externa a modo de masajes, este contribuye a calmar la ansiedad, los nervios y el estrés. Asimismo, sus cualidades emolientes favorecen el alivio de afecciones inflamatorias cutáneas como las que producen exceso de sequedad y herpes.
Aceite es ideal para las personas que tienen problemas de sequedad capilar.