Estos elementos sensoriales permiten que los niños exploren y regulen sus emociones de forma segura y divertida, proporcionando una experiencia sensorial enriquecedora que les ayuda a sentirse más tranquilos y cómodos en su entorno.
ayuda a calmar la mente al observar el flujo relajante de colores.
Una figura flexible y extensible para estimular el sentido del tacto.
Juguetes de presión como el cubo antiestrés, ideales para liberar tensiones.
Texturas suaves y objetos elásticos que invitan al juego táctil, como el gusano colorido y la cuerda flexible.