Esta ilustración muestra a una cebra bebé con un estilo tierno y caricaturesco, grandes ojos expresivos y una sonrisa que transmite simpatía. Sus colores y texturas suaves la hacen perfecta para ambientes infantiles o decoraciones alegres.
Podría colocarse:
En habitaciones infantiles para aportar dulzura y diversión.
En guarderías o salas de juego como parte de una decoración amigable y acogedora.
En clínicas pediátricas para crear un entorno más cálido y cercano.
En espacios de lectura o rincones creativos para estimular la imaginación y la simpatía por los animales.