Paisaje Masculino, a fines del siglo pasado, fue la primera obra narrativa abocada a la realidad, cultura o subcultura gay chilena. Celebrada por la crítica y los lectores, uno de sus relatos integra la antología de los mejores cuentos chilenos del siglo XX publicada para el Bicentenario de la República.Luego de tres lustros y cuatro libros, el autor vuelve a los temas homoeróticos, nunca del todo ausentes en su obra, con este extraordinario conjunto de relatos. El panorama intensamente actual que muestra se suma a un estilo de rara maestría para revelar el estado presente y observar el cambio experimentado por la sociedad en ámbitos que siguen siendo mal conocidos: El discípulo amado es un buceo, sin límites de profundidad ni osadía, por cuanto hoy de humano, perverso y noble en forma de vida que aún se discuten.