Este adorno presenta una escultura abstracta que se alza sobre una base rectangular. El cuerpo principal de la escultura está compuesto por dos formas entrelazadas que recuerdan la silueta de una piña. Cada una de estas formas tiene una hoja estilizada y alargada que se extiende hacia afuera desde la parte superior.
Estas figuras están colocadas de manera que parecen flotar dentro de la estructura principal. La superficie de toda la pieza es lisa y reflectante. La escultura se une a la base de forma discreta, dándole una apariencia sólida y bien equilibrada.
La presencia de las formas de fruta evoca conceptos de prosperidad, abundancia o fertilidad. Las figuras entrelazadas representan la unidad, la conexión o la armonía. En conjunto, la pieza está diseñada para atraer energías positivas y ser un punto focal que invite a la reflexión.
Asimismo, este adorno es bastante versátil y, gracias a su diseño elegante, puede lucir bien en varios lugares de la casa.
En una sala de estar: puedes colocarlo sobre un estante flotante o una mesa auxiliar. Su brillo dorado lo convierte en un punto focal que atrae la mirada.
En un comedor: es ideal para una mesa de centro o de comedor, especialmente en ocasiones especiales. Combínalo con velas o un jarrón minimalista para crear un centro de mesa sofisticado.
En una biblioteca o estudio: si tienes una estantería, este adorno puede romper la monotonía de los libros, añadiendo un toque de brillo y personalidad.
En una entrada o recibidor: colocarlo en la consola de la entrada crea una primera impresión de bienvenida y estilo en tu hogar.
En una habitación principal: puedes usarlo para decorar una cómoda o un tocador, dándole un toque de lujo a tu espacio personal.
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