Silvia es una joven dispuesta a todo para no verse obligada a regresar al sur con sus abuelos y perder la independencia por la que tanto ha luchado. Para lograrlo, deberá sobrevivir en una ciudad que no le ofrece amparo ni futuro. En este predicamento, su camino se cruzará con el de Cristóbal, un exitoso abogado penalista de cincuenta y seis años, que proyecta una imagen de seguridad y poder, pero que al mismo tiempo es atormentado por demonios internos que mantiene acallados gracias a su devoción religiosa y la música de The Beatles. Cristóbal ofrecerá ayuda "desinteresada" a Silvia, introduciéndola a un mundo ajeno para ella hasta entonces, posibilitando que conozca a varios personajes de que de una forma u otra, manifestarán algún aspecto de la masculinidad tóxica que "la Diosa" está llamada a aplastar, como a la cabeza de la serpiente.
