Es una fragancia con carácter cálido, especiado y dulce, pero también con una faceta frutal al inicio por la manzana. La canela aparece tanto en la apertura como en el corazón, lo que le da un toque muy distintivo y especiado a lo largo de su evolución. El componente floral (lavanda, muguete y azahar) suaviza la especia y añade elegancia, evitando que sea simplemente “canela + manzana”. La base de tabaco, vainilla y haba tonka le da una profundidad sensual y algo de dulzor cremoso. El ámbar y el pachulí aportan calidez amaderada/almost resinosa. El rendimiento según usuarios tiene una duración bastante buena, pudiendo superar las 8 horas en algunas condiciones. Su proyección sería moderada: no es de esas fragancias que explotan en una habitación, pero sí tiene presencia suficiente para notarse. Ideal para ocasiones nocturnas o de “salida”, donde quieres una fragancia que tenga presencia y deje huella. También puede servir para el día si te gusta usar perfumes con un punto más sofisticado y no te importa algo con algo de dulzor especiado. Hay quienes lo comparan con perfiles “gourmand especiado” por su combinación de manzana + canela + vainilla + tabaco.