Desde su salida, destaca una mezcla vibrante y deliciosa de cereza madura y mandarina verde, que aporta frescura y energía. En el corazón, la elegancia floral del jazmín y la flor de azahar del naranjo se mezcla con la profundidad del té negro, creando un contraste refinado. El fondo, con vainilla de Madagascar, café y hojas de pachulí de Indonesia, le otorga sensualidad, dulzura y carácter.