Este conjunto de objetos decorativos está diseñado para sostener velas. Se presentan en un grupo de tres, con una notable variación en sus alturas, lo que crea un efecto visual escalonado y dinámico.
Los candelabros o portavelas, son importantes por su capacidad para crear un ambiente acogedor y especial. Su uso va más allá de la simple iluminación; sirven como un elemento decorativo que añade un toque de elegancia y calidez a cualquier espacio. En cuanto a su importancia y uso, se puede decir lo siguiente:
Ambiente y atmósfera: proporcionan una luz suave y parpadeante que genera una sensación de calma y confort, ideal para cenas, reuniones íntimas o momentos de relajación.
Punto focal: actúan como un punto de interés visual que atrae la mirada, ayudando a resaltar una mesa, una repisa o cualquier rincón de una habitación.
Versatilidad decorativa: se pueden adaptar a diferentes estilos, desde lo clásico y formal hasta lo moderno y minimalista, dependiendo de su forma y diseño.
La ubicación de los candelabros depende del efecto que quieras lograr:
En la mesa de comedor: son perfectos para crear una atmósfera íntima durante una comida, sirviendo como pieza central.
En la repisa de la chimenea: aportan un toque de sofisticación y equilibrio visual al espacio.
En mesas auxiliares o aparadores: son excelentes para llenar un espacio vacío y añadir un elemento decorativo que complemente el resto de la decoración.
En baños o dormitorios: pueden usarse para crear un ambiente de spa o un rincón de tranquilidad personal.
NO INCLUYE VELAS
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15/16.01.47