Libro ANGELES DE DESOLACION. En verano de 1956, Jack Kerouac, por entonces un escritor poco conocido, trabajó de
vigilante de incendios forestales en lo alto de un monte (Pico Desolación) del estado
norteamericano de Washington. Tenía casi dos mil metros de altitud, y Kerouac lo
convirtió en una atalaya del universo. Tenía ya una concepción liberadora del mundo,
que combinaba el budismo zen y el cristianismo, y su intención era describir todo
lo que concebía mediante asociaciones libres que plasmaba en el papel de manera
espontánea. En lo alto de Pico Desolación habló con Dios, con el pasado, el presente
y el futuro de la humanidad. Terminado el contrato, bajó a la tierra y se dedicó a ser
un peregrino decepcionado que recorre el mundo como quien transita una tierra extraña. Visita México, vuelve a Nueva York, viaja a Tánger, pasea por París y Londres,
regresa a California y finalmente se instala en las afueras de Nueva York: un periplo
en el que se va encontrando a algunos de sus compañeros de generación