Este cuadro decorativo, presenta la imagen de una mariposa, un símbolo universal de transformación y belleza. Sin embargo, no se trata de una representación común; la mariposa está dividida de forma creativa en dos mitades distintas.
Ala izquierda: esta parte de la mariposa está diseñada con un realismo delicado. Sus texturas son finas y detalladas, con un acabado que sugiere la iridiscencia natural de las alas.
Ala derecha: esta mitad del cuerpo de la mariposa está formada por un grupo de flores y hojas en tonos terrosos. Las flores, están dispuestas de manera compacta, creando una textura rica y orgánica.
Es perfecto para ser el punto focal en una sala de estar, un dormitorio, un pasillo o una oficina. Su temática natural y su diseño sofisticado lo hacen apto para estilos de decoración modernos, rústicos o clásicos.
Los elementos de la naturaleza, como las mariposas y las flores, ayudan a crear una atmósfera de calma y bienestar. La combinación de la mariposa con las flores fomenta una sensación de conexión con la naturaleza, incluso en un entorno urbano.
Su simbolismo de transformación y belleza lo convierte en un regalo ideal para ocasiones especiales, como inauguraciones de casas, bodas o cumpleaños. Este cuadro decorativo, es más que una simple decoración; es una pieza con un mensaje profundo.
Es un símbolo que representa la dualidad de la vida. Puede interpretarse como la unión entre la belleza efímera y la belleza natural y duradera, o entre lo artificial y lo orgánico.
Este cuadro no solo decora, sino que también añade un toque de sofisticación y calidez a cualquier espacio. A diferencia de otros cuadros genéricos, esta obra invita a la reflexión y a la conversación. Su diseño único y su simbolismo hacen que las personas se detengan a observarlo y a interpretar su significado, convirtiéndolo en una pieza que realmente enriquece el ambiente donde se encuentre.
00051/Jhn/22
15/16.01.26