La figura, de tamaño real, está diseñada con gran detalle y un toque clásico que evoca la magia de la Navidad.
Viste su tradicional traje rojo con un borde de piel blanca, guantes negros y botas del mismo color. El gorro a juego y su larga barba blanca le dan un aspecto alegre y bonachón. En una de sus manos sostiene un gran saco de regalos, mientras que la otra la tiene levantada en un gesto de saludo amistoso.