Su acabado en blanco con detalles dorados aporta luminosidad y sofisticación, mientras que la forma estilizada de una cabeza femenina aporta un toque escultural y moderno a cualquier espacio.
Perfecto para exhibir flores frescas o secas, o simplemente como objeto ornamental, este florero transforma salas, livings o escritorios en ambientes llenos de personalidad y distinción. Inspirado en Freya, diosa nórdica del amor y la belleza, es ideal para quienes buscan decorar con feminidad, lujo y estilo contemporáneo.
Dimensiones:
Alto: 16cm