Con un aroma delicadamente floral y notas de frutas maduras, el hidromiel despliega en el paladar una dulzura natural que se equilibra con una acidez sutil, dejando una sensación fresca y envolvente. Su versatilidad lo convierte en una opción única para disfrutar solo o como complemento de una amplia variedad de platos.
Desde maridajes con quesos suaves y carnes ahumadas hasta postres elaborados, el hidromiel invita a descubrir una experiencia única que combina historia, sabor y autenticidad en cada sorbo.
Todas nuestras hidromieles son elaboradas con mieles de la Cordillera maulina, sin agroquímicos ni pesticidas.