¿No tienes cuenta?
RegistrateLas fajas son prendas de compresión diseñadas para moldear y proporcionar soporte en diferentes áreas del cuerpo, como el abdomen, la cintura, o las piernas. Su uso varía, desde mejorar la apariencia debajo de la ropa hasta ofrecer soporte postquirúrgico o postparto. También se utilizan para dar mayor estabilidad en la zona lumbar y pueden ser parte de ciertos tratamientos estéticos.
Existen varios tipos de fajas, cada una adaptada a necesidades específicas y preferencias:
Al usar fajas, es importante seguir algunas precauciones para asegurar un uso seguro y evitar posibles efectos adversos. Aquí te contamos algunas recomendaciones claves:
Usar fajas durante muchas horas puede limitar el flujo sanguíneo y provocar molestias o entumecimiento en la zona comprimida. Esto es especialmente importante en el caso de fajas muy ajustadas, ya que el uso prolongado puede afectar los músculos y órganos internos. Es recomendable usarlas solo por el tiempo necesario y hacer pausas para permitir que el cuerpo descanse.
La talla adecuada es fundamental para que la faja cumpla su función sin causar incomodidad. Al igual que con la ropa interior mujer o el sostén mujer, si la faja es muy apretada, puede ocasionar problemas de circulación, dificultar la respiración y causar presión excesiva en el abdomen o la cintura. Lo ideal es probarse la faja antes de comprarla o consultar una guía de tallas para asegurarse de que quede ajustada pero sin apretar demasiado.
Las personas con problemas de circulación, respiración, o condiciones como hernias deben consultar a un médico antes de usar una faja, ya que la presión de estas prendas, al igual que los corsets, puede agravar algunos síntomas o desencadenar molestias.
Utilizar una faja inmediatamente después de comer puede generar problemas digestivos, como acidez o sensación de pesadez, debido a la compresión en el área abdominal. Es mejor esperar al menos una hora después de las comidas antes de ponerse una faja.
La compresión constante puede irritar la piel, especialmente si se usa una faja sintética o si se suda demasiado. Para evitar esto, es importante mantener la piel limpia, usar las de materiales transpirables y, en algunos casos, aplicar crema corporal en la zona. También es recomendable lavar la faja con frecuencia para evitar la acumulación de bacterias que puedan causar irritación.
En el caso de fajas postparto, es esencial que la prenda proporcione un soporte adecuado sin presionar en exceso, ya que la compresión excesiva en esta etapa puede afectar el proceso de recuperación natural del cuerpo. Consultar a un profesional de la salud sobre el momento y tipo de faja recomendado en el postparto es lo más seguro.