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Cocina de forma eficiente con tus ollas de acero inoxidable
Las ollas de acero inoxidable son un artículo esencial en todas las cocinas. Su diseño fácil de lavar y resistente a la corrosión las convierten en la opción predilecta si quieres preparar salsas, guisos o sopas sin pasos extra. Nuestro catálogo cuenta con diferentes tipos de ollas, de diseños y volúmenes que se adaptan a lo que estás buscando.
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¿Cómo elegir una olla de acero inoxidable?
- Volumen: Debes tener en cuenta el volumen en litros de la olla. Para 1 a 4 raciones, te recomendamos que compres una olla de entre 1 y 4 litros, que será más que suficiente para la mayoría de tus platos. Las ollas de 6 a 8 litros son ideales para preparaciones que alimentarán a entre 4 y 8 personas, y las de más de 8 litros pueden ser usadas para preparar piezas grandes de carne o estofados.
- Material: Dentro de las ollas de acero inoxidable, puedes encontrar opciones de distintos grosores o algunos modelos con aleaciones de otros materiales en la parte de abajo, que favorecen la inducción de calor. Como regla general, las ollas de acero inoxidable tradicionales (solo de acero inoxidable) son perfectas para todo tipo de preparaciones y funcionan bien en la mayoría de las encimeras.
- Diseño: Estas ollas pueden tener mango largo o mangos tipo oreja, ideales para tomarlas por los dos lados. Te recomendamos considerar tu nivel de fuerza a la hora de elegir, y preferir las ollas de mango largo si quieres sofreír o saltear alimentos.
¿Cómo usar una olla de acero inoxidable?
Las ollas de acero inoxidable son fáciles de usar, pero hay una serie de consejos que puedes aplicar si quieres sacarles el máximo provecho:
- Usa el calor adecuado: No necesitas una cantidad excesiva de aceite para hacer un sofrito o dorado y que no se pegue a la olla. Tan solo deja que ésta se caliente por más de dos minutos antes de añadir el aceite, lo que garantizará que los alimentos no se adhieran como si los pusieras en la olla fría. Puedes aplicar este mismo consejo para las pailas y sartenes de acero inoxidable.
- Limpia con cuidado: Estas ollas son resistentes a las máquinas lavavajillas y los detergentes, y pueden ser mojadas en cuanto las terminemos de usar, a diferencia de las ollas a presión. Aún así, te recomendamos evitar las esponjas metálicas o los materiales corrosivos, que podrían dañar la superficie y hacer que tus alimentos se adhieran más fácilmente.
- Tapa bien al hervir o cocer: Mantén la tapa de tu olla puesta al cocinar tus alimentos. Esto evitará que los líquidos se suban y manchen tu cocina, y también reducirá la cantidad de gotas que caigan sobre tu encimera. Si la olla burbujea demasiado, prueba reduciendo la cantidad de líquido o bajando la temperatura de la cocina.
Precauciones al usar tu olla de acero inoxidable
- No sobresalientes la olla, ya que esto podría causar salpicaduras de aceite o líquidos calientes.
- No la uses para saltear, mejor usa una sartén de teflón, wok, o plancha de cocina, ya que estas opciones tienen una mayor superficie y son más fáciles de manipular al cocinar en grandes cantidades.
- Manipula el mango de tu olla con cuidado. Si éste es de metal, te recomendamos usar un paño de cocina o guante para tomarlo en caso de que esté muy caliente.
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