Las luces se instalan a intervalos de 6 a 9 m a lo largo de la línea de cerca eléctrica para iluminar el área. Cuando el energizador de cerca eléctrica suena, las luces de alarma perimetral iluminarán la zona específica que se ha activado. Esto podría ayudar a detectar y, por lo tanto, disuadir al intruso de atacar la cerca. Las luces también se pueden activar manualmente en cualquier momento mediante un mando a distancia. Las luces son LED, consumen poca energía y se iluminarán inmediatamente. Están orientados hacia abajo, minimizando así la contaminación lumínica.
