Cultivo más rápido y efectivo. Permeable al agua y aire permite un óptimo desarrollo de raíces. Menor uso de sustrato (tierra). Menor stress para las nuevas plantas al trasplantar completa a su lugar definitivo.
Consejos de uso: Agregar tierra a las macetas, mojar con lluvia fina bien el conjunto antes de sembrar.
Sembrar dos o tres semillas por maceta y cubrir ligeramente aplanando suavemente la superficie.
Mantener siempre húmedo la tierra y las macetas (sin exceso) esto facilitará el paso de las raíces a las paredes. Una vez que hayan emergido las plantitas, ralear si es necesario (dejando una por maceta).
Cuando las plantitas tengan 3 a 4 hojas, cada maceta con su plantita se coloca con cuidado en el lugar definitivo (el borde de la maceta no debe sobresalir de la tierra) y se sigue manteniendo húmedo los primeros días.