1. ¡Enganche más profundo! Forma del cuerpo para garantizar que no se pierdan bocados.
El cuerpo aplanado y las medias costillas permiten que el gusano se doble en una dirección en el momento en que lo muerde. Esto hace que sea más difícil que el gusano se enrolle y facilita la salida del anzuelo, mejorando el rendimiento del anzuelo.
2. Las finas costillas crean un movimiento y una vibración seductores que atraen los bocados.
La clave para conseguir un mordisco son las sutiles vibraciones que generan las finas costillas grabadas en el cuerpo. En el momento en que toca el fondo, automáticamente atrae a los peces y los atrae para morder sin que el pescador se dé cuenta.
3. Admite una amplia gama de velocidades
El cuerpo y la cola están diseñados con un equilibrio exquisito, por lo que el gusano se puede utilizar sin girar incluso al caer con una plomada pesada o durante la recuperación a alta velocidad.
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