Esta cartera tiene un diseño rústico y artesanal, hecha con una combinación de cuero liso y piel con pelo en tonos blanco, negro y marrón. La estructura es rectangular y cuenta con costuras visibles en los bordes, realizadas con un cordón de cuero, lo que le da un acabado hecho a mano.
Las asas son de cuero negro grueso y están aseguradas con un detalle de trenzado, añadiendo un toque decorativo y reforzando la sujeción. También tiene tiras de cuero colgantes que aportan un estilo más desenfadado. La cartera cuelga sobre una silla de mimbre, resaltando su estética natural y sofisticada.
Es un accesorio perfecto para quienes buscan una pieza única, con un estilo bohemio o western chic.