Una novela heredera de los clásicos del género fantástico y de fantasmas, pero en una versión contemporánea llena de lirismo, delicadeza y crueldad. La empleada de una inmobiliaria prepara una casa vacía para la visita de unos compradores cuando se encuentra en la cocina con un niño de siete años que no pestañea. La aparición se repetirá y la mujer dejará atrás su mundo cotidiano para, como la Alicia de Lewis Carroll, atravesar el espejo. Lo que hay al otro lado es un tiempo suspendido, un bucle y una vida. Repleta de apariciones de dobles y cruces temporales, la precisión de maquinaria de esta pequeña novela la emparenta con grandes clásicos como Otra vuelta de tuerca, de Henry James, pero también con Déjame entrar, de John Ajvide Lindqvist, o las novelas de Shirley Jackson. Andrés Barba se adentra en los vínculos entre pasado y presente, en lo que dejamos atrás, en lo que no debe perderse o no puede perdonarse. Una novela concisa, envolvente, perturbadora y deslumbrante.. Una novela heredera de los clásicos del género fantástico y de fantasmas, pero en una versión contemporánea llena de lirismo, delicadeza y crueldad. La empleada de una inmobiliaria prepara una casa vacía para la visita de unos compradores cuando se encuentra en la cocina con un niño de siete años que no pestañea. La aparición se repetirá y la mujer dejará atrás su mundo cotidiano para, como la Alicia de Lewis Carroll, atravesar el espejo. Lo que hay al otro lado es un tiempo suspendido, un bucle y una vida. Repleta de apariciones de dobles y cruces temporales, la precisión de maquinaria de esta pequeña novela la emparenta con grandes clásicos como Otra vuelta de tuerca, de Henry James, pero también con Déjame entrar, de John Ajvide Lindqvist, o las novelas de Shirley Jackson. Andrés Barba se adentra en los vínculos entre pasado y presente, en lo que dejamos atrás, en lo que no debe perderse o no puede perdonarse. Una novela concisa, envolvente, perturbadora y deslumbrante.2400