Este espejo decorativo rectangular es una pieza elegante y funcional que aportará un toque clásico a cualquier habitación de tu hogar. Con unas medidas de 40 cm x 130 cm, es ideal para ser colocado en el baño, aunque también puede complementar otros espacios como el vestidor o el dormitorio. Su diseño minimalista y moderno lo hace versátil, adaptándose perfectamente a diferentes estilos de decoración. El espejo está construido para colocarse en la pared, ahorrando espacio y ofreciendo una excelente opción para quienes desean aprovechar al máximo sus áreas disponibles. Su estructura ligera, con un peso de 2,61 kg, permite una fácil instalación, y su acabado en color negro le confiere una apariencia sofisticada y elegante. Este espejo no solo sirve como un elemento decorativo, sino que también es muy práctico para dar un vistazo rápido a tu reflejo o realizar tu rutina de cuidado personal.