Este libro es una completa muestra de la cocina chilena tradicional, esa cocina casera de toda la vida, que se registra en un ámbito familiar, de fácil preparación y de fina calidad. Aquí se reúnen los platos más representativos y meritorios que, siendo de calidad, no son ostentosos, ni imposibles de preparar, ni excesivamente caros. Sus recetas se pueden elaborar hoy en las condiciones en que vive normalmente cualquier familia del país. La idea es que quienes desconocen la cocina chilena familiar, ya sea porque han dejado de practicarla, o porque no conocen de nuestras costumbres culinarias, puedan acceder a ella. Este libro comprende un registro de recetarios de sopas, carnes, aves, guisos, panes, postres, confites, licores, etc., profusamente explicados, incluyendo en muchos su ámbito cultural y origen. Esto lo convierte en una de las publicaciones más completas en su género. El autor cree firmemente que nuestra cocina es buena, no porque sea chilena, sino porque es buena cocina que se hace en Chile. Desde esta perspectiva le ha seguido la huella a antiguas recetas del acervo culinario nacional, hurgando en esos recetarios más o menos olvidados, en cuadernos y papeles de familia, en antiguas revistas hace mucho tiempo desaparecidas. Cocina chilena busca revivir lo que hemos comido día a día en el pasado, en nuestras casas citadinas y campesinas y que todavía puede ser fácilmente practicado. En definitiva, un tesoro de experiencias que nos pertenece y que no debe ser preservado sobre todo porque es una cocina de gran calidad.
