Desde su aparición, el Homo sapiens ha sentido miedo y asombro ante la inmensidad y el poder de la Naturaleza. De este maravillarse surgieron la pregunta sobre el enigma de su existencia y el sentimiento de lo sagrado. En el curso de su historia, los humanos no sólo han organizado progresivamente la vida social en torno a mitos y religiones, sino que también han desarrollado una dimensión evolutiva espiritual única para afrontar las grandes cuestiones del mundo.