Las medias de compresión son una excelente herramienta para cuidar la salud de las piernas, ayudando a mejorar la circulación y prevenir problemas como las varices o la hinchazón. Su uso adecuado puede marcar la diferencia en el bienestar diario, tanto si pasas mucho tiempo de pie como si estás en reposo prolongado. Aquí te contamos los beneficios de usarlas y cómo elegir el modelo adecuado.
Estas medias están diseñadas para aplicar una presión gradual en las piernas, lo que mejora el retorno venoso y evita la acumulación de sangre. Además de ser recomendadas por médicos, son usadas comúnmente por aquellos que desean prevenir o tratar problemas de circulación.
Estas son algunas de sus aplicaciones más comunes:
Existen varios tipos de medias de compresión, cada uno con un nivel diferente de presión. Es importante elegir la correcta según las necesidades personales y las recomendaciones de los profesionales de la salud.
Tienen un diseño parecido al de los calcetines tradicionales, y son recomendadas para el uso diario por personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas. Son fáciles de encontrar y no requieren una prescripción médica.
Si tienes problemas leves de circulación o estás en recuperación de alguna cirugía, este tipo de medias puede ser ideal. Su nivel de compresión es mayor al ser más gruesas y ayudan a prevenir la acumulación de sangre en las extremidades inferiores.
Es fundamental seguir algunas pautas para aprovechar al máximo los beneficios de las medias: