6 ventajas de las sartenes de hierro fundido

1. Durabilidad: Son increíblemente duraderas. Pueden pasar de generación en generación y su facilidad de restauración las hace casi eternas.
2. Conducción y retención de calor: El hierro fundido retiene y distribuye el calor de manera uniforme. Esto asegura una cocción pareja de los alimentos y permite lograr una reacción de maillard perfecta.
3. Versatilidad: Son versátiles y se pueden usar en una variedad de superficies de cocción, incluidas encimeras a gas, cocinas a leña e incluso parrillas a carbón al aire libre. Son ideales para cocinar una amplia gama de alimentos, desde carnes salteadas hasta verduras doradas.
4. Aptas para cualquier tipo de utensilio: A diferencia de otros tipos de sartenes, las de hierro fundido son seguras para usar con utensilios metálicos. No se rayarán con tus cucharas, espátulas o tenedores.
5. Mejora con el tiempo: Con el uso repetido, las sartenes de hierro fundido desarrollan una pátina natural, también llamada curado, que mejora su capacidad antiadherente y ayuda a proteger la sartén mientras previene la oxidación.
6. Aptas para altas temperaturas: Las sartenes de hierro fundido son ideales para cocinar a altas temperaturas ya que no emiten componentes tóxicos, haciéndolas la opción perfecta para sellar carnes o saltear.

¿Cómo cuidar tu sartén de hierro fundido?

Un punto importante a considerar si piensas comprar una sartén de hierro fundido es el proceso de curado inicial (para sellar la superficie y evitar adherencias) y el cuidado diario que necesita. Aquí te explicamos los pasos de estos procesos:

Curado de la sartén:

Para curar tu sartén, te recomendamos partir lavándola con jabón suave y agua tibia. Posteriormente, sécalo por completo y añade una capa fina de aceite vegetal en toda la superficie. Luego, introdúcelo en un horno a 250 grados celsius, hornea la sartén por una hora, y déjala enfriar por tres horas como mínimo. Tras esto, ya estará curada y lista para usar.

Limpieza de la sartén:

Después de usarla, límpiala con agua tibia o caliente y una gota de jabón neutro. Evita los productos desengrasantes y las esponjas rugosas, ya que podrían dañar el curado.

Cuidados extra:

Se recomienda destinar una sartén de hierro fundido para alimentos salados y otra para dulces, ya que los sabores se impregnan a la superficie y pueden afectar el resultado final. Lo mismo si quieres cocinar pescados o preparaciones con ajo, que también requieren de una sartén exclusiva en el caso de este material.

En caso de optar por un modelo esmaltado, este tipo de cuidados no son necesarios, ya que la superficie está protegida como si se tratara de una sartén regular.

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