A través de los siglos, Acasta, la oceánide, ha reinado en el mar con soberana potestad. Sometiendo también a los humanos de la costa, los ha mantenido a raya conjurando las olas. Y a veces, según su deseo, escoge de entre ellos un amante. Pero el tiempo pasa y los humanos cambian. Sus costumbres, su conocimiento avanza. Y deciden construir un faro, una impertinente atalaya armada de una aberrante luz en plena cúspide. Ofendida, la oceánide intenta destruirlo, pero es inútil. En despecho, se ensaña con los hombres. Y persistiendo entre las aguas, está el faro, el constante recordatorio de los invasores. Un hombre diferente a los demás aparece allí. Su originalidad la subyuga. La impele a abordarlo. Alan es un joven atormentado, lleno de misterios, que se siente atraído por la oceánide. Le abre su mente y su corazón, y la invita a conocer su enigmático mundo. ¿Quién es? ¿Qué hay tras aquella mente febril? ¿Qué sucederá al confrontarse ambas naturalezas?
