La obra The Trinity with Souls in Purgatory fue pintada alrededor de 1740–1743 por el artista italiano Corrado Giaquinto (1690‑1765) Mientras vivía en Roma. Esta representación visualmente potente servía para fomentar la fe popular, recordando a los fieles que sus oraciones pueden aliviar el sufrimiento de las almas en purgatorio, un tema central en la espiritualidad católica de la época.