Aminoácido que forma parte específicamente de los músculos y el plasma sanguíneo. Se encuentra de forma natural en muchos alimentos con alto valor proteico, como lácteos, frutas, carnes rojas y blancas, frutos secos y semillas.
La L-glutamina es un aminoácido no esencial, es decir, el organismo es capaz de sintetizarlos a partir de otros aminoácidos. Sin embargo, en determinadas situaciones el organismo no es capaz de producir la cantidad necesaria para todos los procesos metabólicos, y es por esa razón que se debe incluir en la dieta para cubrir dicha carencia.
La adición de glutamina a la nutrición evita el deterioro de la permeabilidad intestinal y preserva la estructura de la mucosa del intestino delgado, especialmente en pacientes con intestino permeable.
Podría mejorar la homeostasis de nitrógeno, con la conservación del músculo esquelético.
BENEFICIOS:
En el intestino la glutamina es el principal sustrato energético y precursor de la ornitina, citrulina, prolina, arginina; así como de nucleótidos y otras sustancias.
La glutamina tiene una acción reguladora en el crecimiento y diferenciación de la mucosa intestinal.
Niveles adecuados de glutamina en sangre mejora el balance nitrogenado. Intervienen en la síntesis de aminoazúcares, por lo que es precursor de moléculas como la N-acetilglucosamina y N-acetilgalactosamina jugando un papel fundamental en el mantenimiento de la mucina.
Participa en el ciclo del ácido cítrico.
Junto con la vitamina B6 actúa como precursor de neurotransmisores como GABA.
Disminuye el deseo por el azúcar.
Regula la secreción de la insulina.
Regula a nivel renal el sistema ácido-básico.
DOSIS RECOMENDADA: 2 cápsulas al día.